Como parte de una Comisión Intercultural, conformada por autoridades ancestrales legítimamente electas por sus comunidades, e integrantes del sector privado, quienes por más de 2 años hemos construido puentes de comunicación respetuosos, para abordar posibles soluciones a algunos problemas nacionales de interés común, he participado como observador del Foro Permanente número 13 sobre Cuestiones Indígenas de la ONU en Nueva York, que funciona como organismo asesor del Consejo Económico y Social del Sistema y posee el mandato de examinar las cuestiones indígenas en dicha materia.
Este Foro planteó como objetivo principal, el análisis de ‘principios de buena gobernanza’ que estuvieran acordes a los artículos 3, 6 y 46 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que en esencia hablan sobre –“libre determinación, en lo político, en el desarrollo económico, social, cultura y derecho a una nacionalidad” “Respeto a los Derechos Humanos, la igualdad, la no discriminación, la buena gobernanza y la buena fe”. Además que–“Ni se entenderá, en el sentido que autoriza o alienta acción alguna encaminada a quebrantar o menoscabar, total o parcialmente, la integridad territorial o la unidad política de los Estados soberanos e independientes”.
En este Foro se puede participar sin restricción alguna, por supuesto que con la anticipada y debida acreditación. Por lo que no es exclusivo para nadie que se arrogue esa posibilidad, como si fuera solamente para élites y privilegiados, lo cual es importante dejar claro.
Entendí entre las intervenciones de las autoridades del Sistema, que querían encontrar de dicho Foro, las ideas o experiencias exitosas de desarrollo que pudieran ser replicables a nivel mundial para salir del subdesarrollo; replantearse incluso, los Objetivos de Desarrollo del Milenio post 2015, para mejorar indicadores sociales que en caso guatemalteco no se ha podido avanzar, como los casos de: erradicación de la pobreza extrema y el hambre; reducción de la mortalidad infantil; promoción de la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; mejoramiento de la salud materna; combate del VIH; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y lograr la enseñanza primaria universal, aunque quizá sea el único objetivo donde Guatemala ha avanzado, por lo menos en cobertura.
Suena el Cuernófono
Se escucha el llamado para el inicio del Foro, donde el Secretario General de las Naciones Unidas el Sr. Ban Ki Moon, en su discurso de apertura ha pedido –“trabajar juntos, ser proactivos, flexibles, liderazgo y voluntad política”
La Presidenta del Foro, ha dicho a su vez que “buena gobernanza es diálogo intercultural, sin prejuicios; que esperaría encontrar de las ponencias y de los oradores, ejemplos de auténtica buena gobernanza, porque ello contribuirá para acabar con la pobreza”. Además de recordar la necesidad que exista transparencia, inclusión, eficiencia y rendiciones de cuenta.
Pero el llamado de Ban Ki Moon y de la Presidenta fueron para muchos, como palabras a oídos sordos, pues en general las ponencias y la mayoría de oradores se dedicaron a recitar lo que dice la declaración; supongo se lo sabían de memoria, pues durante mucho tiempo se han dedicado denunciar eso y no se ve, que sean nada propositivos.
Los mexicanos fueron enfáticos en abogar por la participación directa y consciente de los pueblos indígenas, que sean independientes de ONG’s y cualquier grupo de sociedad civil. Reconocieron, fueron autocríticos y evidenciaron: ‘que la desconfianza, los desacuerdos y desinformación que existen, son en parte por una mala interlocución’ de quienes asisten permanentemente a esos espacios, que además no informan de sus contenidos y acciones, a quienes dicen representar.
Mientras, en Guatemala…
Se conocían en las redes sociales y algunos medios de comunicación, sendos comunicados de algunas organizaciones y personas, donde se decía que la representación gubernamental llevaba el encargo de ir a renunciar del Convenio 169, o lo peor, que estaban vendiendo a los pueblos; lo cual evidencia su nivel de ignorancia, deseos de impulsar falsas acusaciones, y provocar desestabilización en organizaciones que actúan de buena fe.
Quiero destacar un extracto de la intervención del Alcalde Indígena de Sololá, el Sr. Alberto Chumil, cuyas palabras son espontáneas, naturales, con todo el conocimiento del contexto rural comunitario, que en su intervención dijo -“Los instrumentos internacionales de derechos humanos no pueden quedarse de forma superficial o en documentos, deben traducirse en menos pobreza, menos desnutrición, en más participación, para evitar conflictos; porque cada vez que se queman llantas, edificios, contaminamos nuestro medio ambiente y nuestras vidas; tenemos que encontrar la forma de cómo salir adelante en un mismo espacio”
El aprendizaje
El Foro es un espacio válido para compartir y aprender de experiencias que han tenido éxito en los Estados que integran la Organización de Naciones Unidas, en sus esfuerzos para salir del subdesarrollo y crear oportunidades mediante el diálogo respetuoso y propositivo, que valore los aportes de los distintos actores.
Debemos comprender que el Sistema de Naciones Unidas es un organismo creado y mantenido por los Estados, por lo tanto nunca buscarán imponerse sobre acuerdos nacionales ya alcanzados.
Nuestra participación como Comisión Intercultural, se basó principalmente en conocer el funcionamiento del Sistema de Naciones Unidas y mostrar al mundo que en Guatemala hay voluntad de integrarnos y dialogar propositivamente para construir una realidad distinta.
Debido a esto, quiero invitarles a que nos informemos y dialoguemos de forma respetuosa, responsable y con amplitud de criterio, para facilitar la reconciliación social, que nos lleve a construir una mejor ciudadanía y la unidad en la diversidad.
Valentín Tavico 
En Guatemala son necesarios esos puentes de entendimiento. La construcción de la unidad en la diversidad es tarea compleja, por diversos factores culturales, ideológicos y políticos. Los pasos que la sociedad guatemalteca ha dado hacia la interculturalidad, creo que han estimulado una mejor interacción de los cuatro pueblos. Las opiniones encontradas o distintas, pero con fundamento, contribuyen al debate, y a conseguir lo que en el texto se menciona como «gobernanza intercultural». No obstante todo el debate que generó el proceso de la firma de los acuerdos de la paz y el V centenario, sigue habiendo aquí (y creo que en todas partes) descalificaciones, prejuicios, intolerancia, radicalismos, que afectan los procesos interculturales, y los hay de izquierda, de derecha del centro, en todos los pueblos. Por ello, comparto que es vital para avanzar, que haya información de esos procesos en la base social comunitaria; hay que reconectar el liderazgo capitalino con las comunidades, así como las élites económicas con sus agremiados. Una sociedad guatemalteca intercultural es posible.
Gracias por sus comentarios, son muy valiosos sus puntos de vista.
El dialogo serio y con propuestas serias y realistas podemos avanzar mucho. El que puedan estar allá y representarnos es realmente increíble, pero también una gran responsabilidad. Se que definitivamente ese valor existe en las personas que asistieron y sobre todo en tu persona VALENTIN así que a seguir adelante, a darle continuidad y trasabilidad a todo para crecer.
Considero de suma importancia, el consolidar el grupo de Guatemaltecos que busque con mucha claridad y sobre todo entendimiento y honestidad, la construcción de una Guatemala incluyente y equitativa, no podemos seguir promoviendo la división y la polarización de nuestros pueblos, felicitaciones por estos esfuerzos, siempre he dicho que es importante el conocer, como funcionan los sistemas y estructuras que existen para hacer valer los derechos, pero fundamental que no se queden solo en discursos o acciones con fines o intereses personales o sectarios, deben orientarse estos esfuerzos a la consolidación de la relación y convivencia cordial de la sociedad Guatemalteca.
Claro está que existirán personajes o sectores, que al ver que se desarrollan procesos serios y que podrían minar sus mezquinos intereses, atacaran tratando de desacreditar, sin embargo estoy seguro que existen muchos Guatemaltecos, que están ansiosos de nuevos liderazgos y procesos que promuevan una convivencia racional y pacífica en nuestra querida Guatemala.
Debemos generar una nueva forma de pensar y actuar, no podemos seguir enarbolando banderas políticas o ideologicas, que lo que han provocado es una grave división entre pueblos, una polarización entre sectores, una gran abismo entre lo humano y lo material.
Empecemos a usar nuestra multi y pluriculturalidad, nuestros recursos naturales, nuesta riqueza humana e intelectual, para la construcción de un modelo de desarrollo realmente integral.